La sinestesia da lugar a una habilidad con la que las personas experimentan sensaciones a partir de ciertos estímulos externos. Ahora bien, ¿por qué sinestesia musical alimenticia? Hoy se hablará sobre cómo la música influye en la alimentación diaria. La música influye en nuestro estado de ánimo tanto social como personal y por lo tanto puede influir en aquello con lo que nuestro cuerpo quiere nutrirse.

Algunos ejemplos son:

1:  Cuando una persona rompe una relación de larga duración y esta decide escuchar música triste, hay una tendencia a alimentarse con helados, dulces, repostería, entre otros.

2:  Al escuchar música agitada, hay posibilidad de comer de una forma acelerada, por lo tanto, hay menos saciedad y una alta demanda de querer más.

3:  Y por otro lado, hay personas que al escuchar música con bajos volúmenes, les provoca sensación de sueño y, por ende, pocas energías para alimentarse.

Ahora, claro está que, todas las personas son distintas, y que sentir la alimentación desde una perspectiva musical es completamente subjetivo. Gabriela Ruiz, chef del restaurante Carmela y Sal y Gourmet MX, es una sinestesia nata. Ruiz realizó un experimento donde colocaba ciertos hits musicales al mismo tiempo en el que un grupo de personas degustaba su comida, a esto le llamó:

Concierto comestible:

1:  La primera consistía en comer una entrada fría y crocante al ritmo de “We Will Rock You”, de Queen. La chef cuenta que la gente se impresionaba con la intensidad de las percusiones al ritmo del crujir del plato.

2:  La segunda era un platillo caliente hecho con sabores profundos escuchando “Adoro” de Chavela Vargas donde hubo gente que lloró.

3.  Para finalizar, un shot de vino espumoso con una esferificación de durazno le dio sabor al tango “Por una cabeza” de Carlos Gardel. Los altos del violín empataron perfecto con la sensación de acidez del plato.

La habilidad de conectar nuestros sentidos gastronómicos con el área musical no todas las personas lo hacen, al menos, de manera consciente, sin embargo, la relación alimenticia-musical sí existe e influye.