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La música como tratamiento. ¡Hablemos de musicoterapia!

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Vivimos rodeados de música. ¡Qué maravilla!. Mientras tomamos un baño, cocinamos, nos transportamos, vemos una película, compartimos con familia o amistades, entre muchas otras. Sin embargo, no siempre se sabe que la música también se utiliza para tratamientos en el área de la salud y que, más allá de un entretenimiento, aporta grandes beneficios.

Según la Asociación Internacional de Musicoterapia (WFMT por sus siglas en inglés), la musicoterapia es el uso profesional de la música y sus elementos como intervención en entornos médicos, educativos y cotidianos con individuos, grupos, familias o comunidades que buscan optimizar su calidad de vida y mejorar su salud y bienestar físico, social, comunicativo, emocional, intelectual y espiritual. La investigación, la práctica, la educación y la formación clínica en musicoterapia se basan en estándares profesionales acordes con los contextos culturales, sociales y políticos (WFMT, 2011).

¿Dónde tiene su origen?

Como indica el Dr. Pablo Valverde, ya desde la antigua Grecia la música se utilizaba para tratar enfermedades mentales y físicas. El conocido filósofo griego Pitágoras, por ejemplo, creía que la música tenía poderes curativos. En la antigua India también se creía que esta podía equilibrar el cuerpo y mente y, en la Edad Media, la música en las iglesias ocupaba un importante cargo para la curación espiritual. Para el Renacimiento (1400-1600 D.C aprox.) los médicos hacían de su uso para tratar la melancolía y la depresión. Más cerca de nuestra época, en el año 1903 la música era un elemento importante para reconocidos profesionales de enfermedades mentales, como el psiquiatra francés Philippe Pinel, y desde 1950 hasta el presente, se reconocen más organizaciones enfocadas en este tratamiento.

Teniendo en cuenta que la palabra música viene del griego musiké, que significa “de las musas” (Las musas son las divinidades inspiradoras de las artes), no debemos omitir su origen y su evolución en la historia hasta la musicoterapia. Acá te contamos 4 breves contextos históricos en donde la música ya se era considerada un elemento curativo:

  1. Antiguo Egipto: En los populares “Papiros de Kahun”, escritos antiguos de 1800 años a.C, la música era recomendada con carácter sedante y relajante en periodos de gestación.
  2. En la Biblia: “Y cuando el espíritu malo de parte de Dios se apoderaba de Saúl, David tomaba el arpa y la tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él (I Samuel 16:23). 
  3. Mito de Orfeo:  Orfeo fue engendrado por una musa y el número de cuerdas de su lira representa el número de las musas. Su música causaba una energía tal, que plantas, animales, y naturaleza quedaban a su disposición.
  4. Teoría del Ethos: El ethos hacía hincapié en los beneficios y cualidades que tenían los sonidos para el cuerpo y alma, donde cada modo musical causaba una sensación distinta, ya sea dolor, pereza, paz, persuasión, amor, etc.

“En verdad, si no fuera por la música habría más razones para volverse loco” P.I. Tchaikovski”

No hay un tipo de música definida para la musicoterapia, por si estabas pensando en escuchar Mozart (por el conocido y cuestionado efecto Mozart para bebés) o cualquier música clásica. Cualquier género de música que se adapte a las necesidades de la persona paciente estará bien.

Ejemplos donde se puede aplicar musicoterapia:

  • Para tratamientos de dolores crónicos.
  • Mejorar la comunicación.
  • Mejorar el habla y la escucha.
  • Personas con asma.
  • Niños y niñas con autismo en su proceso de formación.
  • Para personas que padecen de alguna situación mental como Parkinson o problemas de dormir.

El Dr. Pablo Valverde añade otros más:

  • Personas con trastornos del espectro autista.
  • Personas con trastornos de ansiedad y estrés.
  • Personas con trastornos del estado de ánimo.
  • Personas con trastornos neurodegenerativos.
  • Personas con problemas de comportamiento.
  • Personas con problemas de relación interpersonal.

Como vemos, la musicoterapia puede resultar una herramienta efectiva para mejorar la salud mental y emocional. Promueve la relajación, la expresión, la comunicación y aporta múltiples beneficios. Es importante tener la referencia y guía de una persona profesional en el área antes de utilizarla para un tratamiento en específico.

Acá te dejamos este video donde Marta C. González Saldaña (Marta Cinta), primera bailarina, coreógrafa y directora de su propio ballet en Nueva York llamado "Rosamunda", reacciona ante el Lago de los Cisnes de Tchaikovsky, a pesar de su Alzheimer, recordando los movimientos.

VER VIDEO

¿Qué dices? ¿Acaso la música tiene sus propios súper poderes curativos? Comparte y déjanos saber tus comentarios.

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